Lo que las experiencias inmersivas de arte en Nueva York pueden enseñarnos sobre psicología

Por supuesto, la forma en que el individuo responde a una experiencia artística inmersiva en Nueva York no siempre es la misma. SUMMIT One Vanderbilt puede ciertamente dar fe de ello. La parte monumental de la exposición Air en SUMMIT, Transcendence I y II, por ejemplo, puede crear sentimientos de emoción y asombro al entrar en un reino casi sin estructura de reflexión y espacio ilusoriamente infinito.

Estos sentimientos de emoción pueden convertirse fácilmente en alegría y jolgorio al entrar en Affinity, o el “salón de baile”, como lo llaman cariñosamente los visitantes, con sus orbes plateados flotantes, sus luces de colores y sus impresionantes vistas. Ofrece una escapada caprichosa del ajetreo y el bullicio de la ciudad de abajo. Se ha oído decir a la gente: “Fue como un estímulo de adrenalina, con la emoción de estar en lo alto de uno de los edificios más altos de la ciudad”.

En contraste con la emoción y la alegría de estas dos exposiciones, Clouds, la escultura reflexiva de Yayoi Kusama que se extiende por el suelo, le hace sentir una sensación de conexión y empatía con la obra de arte y la artista, animándole a su vez a reflexionar sobre sus propias experiencias y sentimientos. Lo mismo puede decirse de las terrazas exteriores del SUMMIT One Vanderbilt, donde las impresionantes vistas panorámicas han dejado a algunos visitantes con una sensación de paz, mientras que otros se encuentran en un estado de asombro o maravilla. Visto desde esta altura, la inmensidad del paisaje urbano puede provocar una sensación de asombro. Es realmente una experiencia sensorial inigualable de Nueva York.

El propio diseño arquitectónico del edificio debe considerarse una obra de arte: Visto desde arriba, se asemeja a los pétalos de una flor que se abre hacia el cielo. La elevada altura del edificio y su forma distintiva pueden crear una sensación de dramatismo, mientras que las amplias vistas desde la “plataforma de observación” ofrecen una sensación de apertura y conexión con la ciudad. SUMMIT y sus obras de arte y exposiciones han sido diseñados para suscitar una serie de emociones y experiencias sensoriales en Nueva York, desde lo emocionante a lo reflexivo, pasando por todo lo demás.

Lo que usted siente es totalmente único para usted. Una persona reflexionó sobre la instalación de arte inmersivo diciendo: “Me sentí como un pájaro sobrevolando la ciudad, sin nada más que el cielo y el horizonte a la vista”. Otro dijo: “Me sentí como en un momento de reflexión e introspección, con una sensación de paz y calma en lo alto de la torre”.

Desde el momento en que sale de Rise, donde los estímulos se reducen para prepararle para el resto de la experiencia, se encuentra con una infinidad de sensaciones nuevas y alucinantes. Emerge a un mundo sin límites ni estructuras que tiene su propia relación con la física y el tiempo. La experiencia sigue evolucionando hacia el interior, volviéndose más interactiva y lúdica a medida que empieza a conectar físicamente con el espacio. Inmerso en el arte de los espejos, los orbes flotantes y los portales, no podrá evitar sentir que se mueve por un universo completamente distinto.

El lienzo que se eleva hasta el cielo de SUMMIT crea una de las experiencias culturales y sensoriales más grandes y alucinantes de Nueva York. Quédese el tiempo suficiente, y la magia de Air tomará nuevas formas con la puesta de sol mientras dramáticas olas de color electrifican Transcendence y Affinity, convirtiendo SUMMIT One Vanderbilt en un faro de luz y energía, visible para toda Nueva York y sus alrededores.

Cuando entra en SUMMIT One Vanderbilt con este conocimiento, todo adquiere un nuevo significado. Las emociones crudas evocadas a lo largo de su visita adquieren mayor significado cuando se tiene una apreciación informada del arte alucinante y de las vistas. Todo lo que tiene que hacer ahora es sumergirse en la experiencia.